La retina es la parte más importante y delicada del ojo, una fina capa que recoge las imágenes y después a través del nervio óptico son enviadas al cerebro para procesarlas. La mácula es una zona amarillenta en el centro retiniano donde conseguimos el enfoque de máxima definición y la visión del color gracias a su fotorreceptores.
Con la edad esta porción del ojo sufre alteraciones causado por el daño de los vasos sanguíneos que la irrigan y surge la degeneración macular asociada a la edad.
Existen dos tipos de degeneración macular asociada a la edad:
- La DMAE seca cuando los vasos sanguíneos bajo la mácula se vuelven delgados y frágiles, se forman pequeños depósitos amarillos, casi todo el mundo inicia con esta forma seca.
- La DMAE húmeda solo ocurre en un 10% de los casos, se producen neovasos frágiles bajo la mácula que pueden sangrar provocando una gran pérdida de visión.
Sus síntomas son pérdida de claridad en la visión central, ver objetos y líneas torcidas, percibir una mancha oscura en el centro de la visión, ver colores desvanecidos y pérdida severa de visión en las fases avanzadas de la enfermedad.
Sus factores de riego son dietas altas en grasa, tabaquismo, tener antecedentes familiares de la enfermedad, la raza blanca y las mujeres lo sufren más.
La prevención es fundamental ya que la visión perdida no se puede restablecer y los tratamientos solo suelen ser combinaciones de vitaminas y antioxidantes.
En Perucho ópticos disponemos de servicio de diagnóstico retiniano a través de un médico oftalmólogo al cual se le remiten las imágenes captadas con nuestro retinógrafo en nuestro centro, visítanos y cuida tu salud visual.